Nos preguntamos miles de veces como saldrán o vamos algún lado con las expectativas diferentes a lo que realmente sucede.
Y cuando hay errores, y piensas que ya todo ha acabado y que no hay nada más que hacer, que has sido derrotado de la batalla, es ahí donde tienes que ser perseverante y saber qué es lo que quieres, que aún la batalla no ha acabado, es ahí donde decimos: «tratare de hacerlo mejor mañana», «que no estoy sola», que la vida es un vaivén de cosas, y hay que saberlas afrontar de distintas maneras, no solos, sino con el apoyo de las personas que siempre están ahí y nos aprecian (la familia y de esos verdaderos amigos que si existen).
Tratar siempre de superar cada obstáculo que se nos presenta y que todo problema tiene una solución, tomar esos pedazos de autoestima que quedo de las expectativas que tenías en mente y volver a empezar, no hay que dejarse influenciar ni dejar que esos problemas lleguen a afectar a nuestras actividades diarias.
Estate preparado porque no será fácil pero tampoco será imposible, porque siempre aparecerá y nunca faltara el inepto e incompetente que te dirá: ¿Por qué lo sigues intentando?, y es ahí donde aparecerán tus dudas y te empezaras a preguntarte: ¿Debo continuar?, ¿Y si me equivoco? ¿Y si de nuevo fallo?...
Pero hay tener en mente que todo saldrá bien y que si pones tu voluntad mañana será mejor, que si no fue este tu día otro lo será, y recordar que «después de la tormenta siempre aparece el arcoíris.»
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